Monjes cristianos rivales se agarraron a puñetazos este domingo dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén.
La policía israelí hizo varios arrestos después de que miembros de la Iglesia Ortodoxa griega y la Iglesia Armenia se enfrentaran a golpes durante una ceremonia religiosa, dándose patadas y tirándose objetos.
El incidente ocurrió el domingo por la mañana, cuando la Iglesia del Santo Sepulcro estaba atestada de peregrinos.
Los ortodoxos griegos culpan a los armenios de no respetar sus derechos dentro del lugar sagrado para los cristianos, donde según la tradición se produjo la crucifixión y el enterramiento de Cristo.
Los armenios, por su parte, dijeron que los ortodoxos griegos habían violado una de sus ceremonias tradicionales.
La policía israelí trató de separar a los clérigos y terminó arrestando a dos monjes de cada denominación.
Rivalidades y derechos en el sitio sagrado
Un religioso Armenio dijo que los miembros de la Iglesia Ortodoxa griega habían intentado que uno de sus compañeros ingresara al edículo, un antiguo relicario ubicado en el centro del templo sagrado donde, según la tradición, está la tumba de Jesucristo.
"Lo que ocurrió aquí fue una violación del "status quo"
. Los griegos han intentado en numerosas ocasiones que uno de sus monjes entre a la tumba, pero no tienen derecho a hacerlo cuando los armenios están celebrando su festividad", declaró.
La Iglesia Armenia se preparaba entonces para la celebración de la Cruz, con la que conmemoran el descubrimiento en el siglo IV de la cruz en la que supuestamente se crucificó a Jesús.
"Protestamos pacíficamente, nos paramos aquí en el medio y declaramos que no abandonaríamos nuestra procesión hasta que nuestro guardián tuviera acceso al interior (del edículo). Esto no ocurrió y en ese momento la policía intervino", explicó por su parte un clérigo ortodoxo griego.
Seis denominaciones cristianas comparten el control de la Iglesia del Santo Sepulcro.
Según informa el corresponsal de la BBC en Jerusalén, Wyre Davies, las disputas entre unos y otros clérigos cristianos son frecuentes. Lo extraño es que desemboquen en actos violentos como el de este domingo.
