Esto de la cuántica y la atracción de lo que deseamos, tiene mucho que ver con lo acertado o no de nuestros pensamientos y acciones, más que con el ESFUERZO que póngamos. Es decir, se reduce a CAUSA-EFECTO.
Ejemplo:
Si yo tengo muchas ganas de abrir una puerta, y esta está trancada
con llave, y no tengo la llave, no podré abrirla sin romperla.
Puedo estar el día entero bajando el pestillo sin cesar, que la puerta
no se abrirá, si no tengo la llave.
Con respecto a los deseos, es lo mismo
Con respecto a la realización del Alma, también.
Si le damos a elejir a un ser querido (padre, hijo, esposo/a, amigo/a)
qué es lo que prefiere que INVIÉRTAMOS en él:
- tiempo (atención, compartir) o - dinero (regalos u objetos materiales cualquiera)
probablemente la respuesta que obtengamos no tenga mucha discusión.
Esa inversión, es LA LLAVE del bienestar del alma.
La riqueza material es deseable y plausible, pero hay una riqueza
(esa felicidad cotidiana y memorable) que se nos escapa, cuando nos volvemos
esclavos de las necesidades o deseos materiales.
Usemos pues, si las tenemos, LAS LLAVES ADECUADAS de la puerta
que deseamos abrir...
Federico Romero