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La Nueva Edad Media" atrae por su inesperada manera de mirar nuestro tiempo, aunque como casi todas las miradas dirigidas hacia aquí, encuentre un panorama más bien sombrío. De todos modos María Dolores Fígares, su autora, nos invita a hallar armas para enfrentar este segundo medioevo al que la civilización está llegando.
Del mismo ya pueden ubicarse paralelismos con el primero, en especial en los países subdesarrollados, los que notan anticipadamente sus efectos: dificultades de comunicaciones, decadencia tecnológica, inseguridad. En tren de refrescar conocimientos respecto del llamado Tercer Mundo; podemos recurrir al trabajo del mexicano Javier Cervantes Mejía, "
Globalización y Neoliberalismo: señuelos de la modernidad para los países subdesarrollados
".
Y en toda la extensión del mundo hay huellas del cercano porvenir augurado por Fígares, venido del remotísimo pasado: "Los ejércitos privados al servicio de 'los señores de la guerra'
tienen su paralelismo en la tribalización de las guerras actuales" asegura la autora. Otra comparación que conmociona es la de los castillos medievales rodeados de fortalezas para que no tuvieran acceso los que no estaban invitados
con las medidas de seguridad que se toman ahora para impedir que desconocidos perturben la paz de los barrios residenciales, los countries, los edificios de los gobernantes y todo sitio donde se refugie el poder.
La asertividad de esta colaboradora -cuyo diagnóstico, lo confirma ella misma, coincide con los del historiador Furio Colombo, el lingüista Umberto Eco y el sociólogo Roberto Vacca, entre otros creadores de la denominación "Nueva Edad Media"- perturba y nos hace pensar.
A la vez, lejos, en otra galaxia, unos astrónomos dicen haber descubierto la existencia de un planeta similar a la Tierra, en el que están dadas las condiciones para que exista vida inteligente. Tal vez pronto hallemos en este sitio trabajos sobre el "nuevo planeta". Los esperamos para equilibrar nuestro inoportuno retorno a esa edad tan sombría.
Por ahora sólo los invitamos a visitar nuestro Blog
, donde su nueva entrada es bastante curiosa: "
El tiempo es circular".
BANGKOK (Reuters) - Mil millones de personas morirán por enfermedades relacionadas con el tabaco este siglo, al menos que los gobiernos de los países ricos y pobres se tomen en serio la prevención del tabaquismo, dijeron el lunes expertos de la Organización Mundial de la Salud.
"El tabaco es un producto defectuoso. Mata a la mitad de sus consumidores," dijo Douglas Bettcher, responsable de la Iniciativa Libre de Tabaco de la OMS, en el inicio de la conferencia internacional en Bangkok donde se redactará un plan maestro mundial para erradicar el hábito.
"Causa la muerte de 5,4 millones de personas cada año y la mitad de esas muertes son en países en de desarrollo. Eso es como un avión jumbo cayéndose cada hora," dijo Bettcher.
Dado que los índices de tabaquismo están en aumento en muchos países en desarrollo, sobre todo entre los adolescentes, esa mortalidad anual se incrementaría a 8,3 millones en los próximos 20 años, añadió el funcionario de la OMS.
Sin embargo, si los gobiernos introdujesen medidas como impuestos más agresivos, la prohibición de avisos publicitarios sobre el tabaco y la conversión de todas las oficinas y lugares públicos en sitios totalmente libres de humo, los índices de tabaquismo podrían reducirse a la mitad para el 2050, añadió.
"Es una epidemia completamente evitable," dijo Bettcher, quien citó a países como Singapur, Australia y Tailandia donde estrictas leyes antitabaco ayudaron a las personas a abandonar el hábito.
"Si hacemos eso, para el 2050 podemos salvar 200 millones de vidas," consideró el experto.
Funcionarios de 147 países participan en la conferencia de una semana de duración, que probablemente acordará leyes vinculantes para prohibir la publicidad de tabaco transfronteriza -una iniciativa contra acontecimientos deportivos como la Fórmula Uno- así como una legislación más dura contra el contrabando de cigarrillos.
Alrededor de 600.000 millones de cigarrillos fueron objeto de contrabando en el 2006, que equivalen al 11 por ciento del consumo mundial, según la FAC (Framework Convention Alliance), un grupo que aglutina a cientos de organizaciones antitabaco.