La oposición se crea desde la ilusión de estar separado del otro y
desde el miedo. Estos dos estados de ser crean una espiral
descendente, que se recicla a sí misma, hasta que se toca fondo.
Entonces el hombre se abre a la Presencia "Yo Soy" y permite que
su luz brille, disolviendo toda oposición, con balance y amor.
Cuando resuelves cancelar tu oposición y tu rechazo, es cuando
realmente te rindes a la voluntad de tu Dios.
Dices que quieres paz, pero para tener paz hay que ser paz. La
única forma de ser paz es permitiendo a otros que vivan sus
experiencias, sin importar que tan tenebrosas puedan ser. Sabe
que, si estás sumergido en tu paz, su oscuridad nunca podrá
afectarte, porque desde la conciencia de paz lo único que se
reconoce es la naturaleza verdadera de un hombre, o sea la
presencia de la Luz y del amor de Cristo en él.
Si no apruebas el comportamiento de alguien, lo indicado es
hacerte conciente de tu rechazo. Luego puedes escoger decirle
que tú no estás de acuerdo con él, y mostrarle amorosamente una
forma más armónica de actuar. Si procedes en esta forma, tu
acción estará alineada con la paz, y creará paz. Pero si, ante la
misma situación, sientes que la bilis te revuelve el plexo solar, y la
furia y el descontento te queman dentro, si insistes ciegamente en
imponer tu criterio, entonces tu acción no es una acción de paz,
sino de oposición.
Dices que sentarte y no hacer nada tampoco sirve. Hay la posibilidad de que así sea, pero si te opones a lo que es, crearás
más guerra.
¿Y entonces qué es lo correcto? Permanece en paz y tendrás paz.
Imagina la paz, respira paz, sé paz y tendrás resultados de paz.
No justifiques tu oposición alegando que actúas para conseguir la paz.
La paz del cielo no requiere batallas, ni justificación. Para traer el
cielo a la Tierra solo debes rendirte a aquello que es tu verdadera
naturaleza.
La presencia "Yo soy", dentro del espíritu, que no sabe de oposición, y solo conoce paz.
Comprende que el amor, la salud, la felicidad, la alegría y el extasis son el resultado de la paz interna. Mientras que la
enfermedad, las carencias, las luchas, el dolor, el rechazo y la
crítica son el resultado de la oposición. Si te opones a algo,
porque crees que se cometió una injusticia contigo, haz la paz con
esa injusticia. En esa acción serás paz.
Cuando ames aquello que se opone a ti, sin caer en reacciones de
miedo, sino siempre con una respuesta de amor, tu mundo será
transformado, y retornará a su verdadera naturaleza: la paz.
Si buscas la paz fuera, y solo encuentras oposición, ahí tienes una
pista para saber que hay oposición dentro de ti. Porque el mundo
externo refleja al mundo interno.
Si estás en paz lo sabrás porque el mundo estará en paz contigo.
No desestimes ni el menor gesto de paz, porque un momento de
pura demostración de amor y de paz puede cambiar al mundo y
crear milagros.
Puede desintegrar las armas, y detener las balas en el aire, puede
inclusive derretir el corazón más oscuro de los señores de la
guerra.
Paz y amor
crean paz y amor.