LA LEY DE LA INTEGRIDAD -
SER UNO MISMO
Int
egridad significa vivir y actuar de acuerdo con las Leyes
Espirituales y con nuestra más alta conciencia.
Del corazón de la integridad, reconocemos, acept
amos, y expresamos nuestra auténtica realidad interior, i
nspirando a los demás no con palabras, sino con nuestro e
jemplo.
Estábamos llegando al valle que precede la base de
la montaña, cuando alzando un poco la voz, como si quisie
ra que todo el valle le oyese me dijo:
No tienes que recor
dar todas las palabras, buscador. Las palabras son sólo s
onidos. Algunas voces tienen el poder de penetrar el cora
zón y tocar el alma. Esta autoridad espiritual sólo la ad
quieres viviendo acorde a las Leyes de la Espiritualidad.
Detenié
ndose, el miró en la lejanía y señaló un pico ante nosotr
os. ¿Puedes ver la cima de esa colina?
Sólo quiero que vayas hasta arriba del todo y vuelv
as aquí en treinta minutos.
Miré
hacia la cima. ¿Treinta minutos? Pero si hasta corriendo
a tope todo el camino de ida y vuelta, dudo que lo consig
a
Te quedan veintinueve minutos, d
ijo él.
Me callé y salí.
La carrera fue difícil y dolorosa. A mita
d de camino para arriba, mis pulmones quemaban de tal man
era que consideré la posibilidad de dar media vuelta ante
s de alcanzar la cima. Sentí que no podía continuar, pero
tenía que hacerlo, y por tanto lo hice; llegué a mis lím
ites y los superé.
Cuando volví
casi caí a sus pies. Llegué diez minutos tarde. Estaba re
spirando con fuerza y me estaba planteando que significab
a ese fracaso, cuando el maestro me pregunto, ¿por qué no
te has vuelto antes de llegar a la cima? De esa manera h
abrías podido llegar a tiempo. ¿Quién hubiera sabido la d
iferencia? Yo no lo hubiera sabido.
Yo sí, dije recuperando
la respiración. Yo lo hubiera sabido.
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El sonrió.
Ahí la tienes: la Ley de la Integridad consiste en vivir
en consonancia con tu mayor conciencia a pesar de los imp
ulsos a hacer lo contrario – sobre cómo te comportas cuan
do nadie te está mirando.
Romper los códigos de la sociedad
es como nadar hacia arriba por un río, contra la corrien
te de los valores contemporáneos. Puede ser hecho si es e
l deseo más profundo de tu corazón, pero hace la vida más
difícil – exhausta – y tiene consecuencias.
Por tanto, ¿significa tener
integridad seguir los estándares sociales?
Seguir los estándares de vuestra sociedad y evi
tar lo que no está considerado ético, legal, o moral, no
es cosa de integridad; eso es tener sentido común.
<
p align="justify">Por tanto
¿recomiendas conformidad porque es más fácil?
Yo no recomiendo que acepte
s algo ciegamente o te rebeles ciegamente. Simplemente ma
ntén los ojos bien abiertos, y pon más atención a la Inte
ligencia Espiritual de tu corazón en vez de complacer, ne
gar impulsos o deseos aleatorios. Como te decía, buscador
, la Ley de la Integridad nos exige una genuina expresión
de nuestra realidad interior.
E
s decir ser en nuestro exterior como somos en nuestro int
erior, como decía el "Sabio: Puestos a ser, lo mejor
que podemos ser es nosotros mismos".
También reconoce que si la envidia, la avaricia
, y la manipulación influencian nuestras acciones y expre
siones, las consecuencias son inevitables, están construi
das en la mecánica del universo. Al romper las Leyes Espi
rituales, el propio acto es el castigo, poniendo en movim
iento fuerzas sutiles, consecuencias de las cuales no nos
podemos escapar más de lo que nos podemos escapar de la
ley de la gravedad.
El maestro c
omenzó a señalar un objeto detrás de otro, diciendo, Esto
es un árbol. Allí hay un pájaro -
Sí, interrumpí. Ya los veo.
¿Pe
ro puedes sentirlos?
No estoy muy
seguro, qué quieres decirme.
A d
iferencia de las criaturas del mundo natural, los humanos
están rodeados por el artificio social, apartándose de s
u propia verdadera naturaleza.
En
tonces, casi hablando en un susurro, dijo, Los Chamanes –
los curanderos de los nativos – practican el arte del ca
mbio de forma. Este arte no consiste en cambiar tu cuerpo
sino en propagar tu conciencia a los animales, árboles,
o riachuelos para poder sentirlos – aprender sus leccione
s – identificándose con cada uno de ellos para poder sent
ir sus cualidades interiores y convertirte interiormente
en ellos. Esto es posible porque el Yo auténtico contiene
todas estas cosas.
¿Qué tiene t
odo esto que ver con la Ley de la Integridad?
Supuse que lo pregun
tarías, dijo él sonriendo. Mi amigo Lao-tzu una vez dijo,
"Él oso polar no tiene que bañarse para ponerse bla
nco"; y tú tampoco tienes que hacer nada excepto ser
tú mismo. El mundo natural está repleto de tal autentici
dad; el caudaloso río, el movido viento, y los ruidosos g
rillos están contentos de ser ellos mismos. ¿Estás tú com
pletamente contento con quién eres – no ser nada más, ni
nada menos?
¿Qué pasa si quiero
convertirme en algo más?" pregunté.
¿Más? El maestro sonrió.
¿Cómo podrías ser más? ¡Tú no tienes límites! Cuando deje
s el cuerpo, buscador, nadie en las puertas del mundo Esp
iritual te preguntará si fuiste una cosa u otra; simpleme
nte te preguntarán si fuiste tú mismo, si hiciste bien el
papel que tu escogiste hacer en el mundo material.
Integridad si
gnifica ser íntegro, conociéndonos a nosotros mismos y si
endo nosotros mismos, para que nuestras acciones sean aut
énticas, de acuerdo con nuestras intenciones supremas – p
ara que nuestro cuerpo, mente, emociones, y actitudes se
complementen entre sí, formando un todo mucho mayor que l
a suma de las partes.
No tiene s
entido hablar de integridad hasta que entendamos nuestros
más profundos incentivos, valores, y motivos – hasta que
aceptemos quienes Somos, nuestra Luz, en vez de quienes
esperamos ser o pretendemos ser. Una persona puede dar li
mosna a los pobres por amor y compasión; otro puede hacer
lo por culpabilidad, o por la necesidad de impresionar a
los demás; cada uno de los dos demuestra caridad; sólo un
o muestra integridad. Motivos e intenciones marcan una gr
an diferencia en las vidas de los que dan y en los que re
ciben, porque damos mucho más que monedas; damos la moned
a de nuestro ser.
Me está dando
la impresión que es mucho más difícil conseguir vivir la
integridad de lo que pensaba. Comente
Todo es difícil hasta que se
convierte en fácil, contestó el maestro. Se necesita cor
aje y ser abierto para conseguir autenticidad ser capaz d
e decirte a ti mismo y al mundo, Guste o no, este soy yo
y después vivir esa verdad.
Pero
una vez que aceptas tu humanidad, la integridad no es na
da difícil. No se trata de ser perfecto o infalible; todo
s hemos cometido errores. Sólo podemos hacerlo lo mejor p
osible de acuerdo a las herramientas que nos han sido dad
as, nuestro grado evolutivo y nuestro conocimiento de las
leyes Universales aprender de nuestros fallos, para que
podamos hacerlo mejor la próxima vez, y repitamos acierto
s en vez de errores.
Estar unido
a la Ley de la Integridad significa aceptar nuestras fla
quezas, conocer nuestros limites, saber cuales son nuestr
as virtudes y nuestros defectos manifestar nuestra fuerza
interior y así convertirnos en referencia que muestre el
camino a otros.
Todos nos influ
enciamos los unos a los otros por medio de nuestro ejempl
o, y todos aprendemos imitando, seamos o no conscientes d
e ello. Influimos a los demás no tanto por lo que decimos
, sino por cómo vivimos.
Todos s
omos maestros y alumnos a la vez, todos tenemos conocimie
ntos que aprender y conocimientos que enseñar.
Conocimiento Espiritual
Esteban Pérez López